miércoles, 23 de octubre de 2013

¡Al carajo con el Karma!


Lentamente se te acerca esta hermosa mujer y mientras viene te haces miles de preguntas sobre el por qué puede estar pasando esto, a la par piensas “tendré mocos, habrá dejado algo olvidado en esta mesa o será que le debo plata a su novio…” es un hecho increíble que semejante caballo de vieja quiera hablarte. 

¿Hola, te acuerdas de mí? -Uno haciendo fuerza para recordar quién es y auto insultándose por haberla olvidado- Soy Sara la que te enviaba las carticas en la escuela… Sara, Sara, Sara, ¿¡Sara!?… ¡Claro! ¿Cómo estás? -Y uno por dentro pensando, ¡Carajo, pero qué le habrá pasado! Qué le dieron a esa niñita de frenillos, barrosita y enrazada en tabla para que se convirtiera en semejante yegua pura sangre-. E ave maría.

¿Me puedo sentar? Claro, por, por supuesto eres bienvenida, pero, qué más cómo has estado, que ha sido de tu vida, estás bellísima. Muchas gracias, bueno cuando terminé el colegio… - Y ella te empieza a contar su vida que parece perfecta y de mentiras  mientras tú te pierdes mirándola y viendo lo bonita que está, mejor dicho, no tiene nada asimétrico parece una obra de arte-.

Luego de detallarla y detallarla otra vez te auto cuestionas sobre el por qué uno no puede ver el futuro y empiezas a considerar la ligera opción de que tal vez todavía le gustes. Sales del trance para escucharla de nuevo y preguntarle.

…Y entonces empecé en el modelaje. - Qué, excelente es que si estás muy hermosa. Jaja ey… y te acuerdas de esas carticas en las que me decías que nos ennoviáramos y - Claro que sí, es más todavía guardo esa carta que me enviaste en respuesta, diciéndome que yo no te gustaba porque era un palo de escoba con alambres en la boca y que… – Jaja hay sí, que cosas las que decimos cuando estamos pequeños ¿no? (Maldita sea mi imprudencia y mi estupidez). Y te pregunta, ¿tú guardas las que yo te envié? – Claaaaaro (¡Nooooooo! Yo por qué las boté) por qué lo preguntas, ¿será que acaso todavía te gusto?-  No, claro que no, tú fuiste mi traga de colegio pero ya se superó todo… Noooooooooooooooooooooooooooooo, maldito sea el destino, karma mátame ya.

Si el karma tuviera un representante legal ante la sociedad, ya habría sido golpeado más veces que  Rocky Balboa además de que sería abaleado, apuñaleado, fumigado y exterminado. Es que este desgraciado nos pone a sufrir desde temprano y uno de los más comunes es que nos pone al frente a una persona que, no le digamos fea, sino que tal vez no es de tu agrado (FEEEEAAA) se vuelve tu más grande fan, al punto de que se obsesiona y se enamora perdidamente de ti. Es en ese momento donde tu pelea con ese caballero de sarcasmo e ironía extraña empieza.

“Todo el tiempo piensas, esta niña… por qué la tuve que conocer… ¡por qué carajo no me deja en paz!”. Y luego sin razón y sin motivo, ese pequeño mounstrico se aleja de ti. Sientes esa extraña sensación de soledad pero te cacheteas, reaccionas y armas una rumba para festejarlo.


Pero ¡oh! sin saberlo ese caballero: el señor Karma, tiene planeadas muchas más cosas para ti y claro con quién mejor que con ese pequeño mounstro convirtiéndola en una mujer espectacular que tiene todo lo que alguna vez deseaste y que se volvió el prototipo de mujer con la que fantaseabas de adolescente y te la pone de nuevo al frente para reírse de ti y de tu vida, recordándote lo miserable, imperfecto, feo, poco adinerado y exitoso ser en el que te has convertido. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario